viernes, 17 de octubre de 2008

¿Hay en el N.T diferentes cristologías?

La cristología del Jesús terrestre sólo se puede considerar implícitamente. Es decir, las afirmaciones sobre Jesús sólo pueden hacer más explícito lo que en sus palabras, conducta y enseñanza estaba de implícito. Antes de abordar las distintas cristologías habrá que empezar por respetar las diferencias existentes entre el JC de Pablo, el “Señor y Salvador” de Lucas, y la “Palabra hecha carne” de Juan que obedecen a distintos contextos y auditorios.

a) Pablo, en sus cartas, se interesa más en presentarnos a Jesús como Mesías, que en contarnos lo que era Jesús, lo que dijo y lo que hizo. Insinúa la preexistencia de Cristo (Flp 2,6-11). Presenta a Cristo como Hijo de Dios (Rm 1,3; 8,32). Entre el Padre y el Hijo sugiere una relación ontológica (1 Cor 15, 24-28). Sin embargo, Pablo está más interesado en la soteriología que en la cristología.

b) Lucas no incluye en su cristología ni la encarnación ni la preexistencia. Presenta la axaltación y ascención de Jesús, pero no dice nada de su intervención celestial. Títulos propios con que designa a Jesús: Mesías (Lc 24, 26.46); Autor de la vida (Hch 3,15) y Mesías designado (Hch 3,20).

c) La cristología de Juan es “elevada” comprende a Jesús como aquel en quien se ve a Dios entre los hombres y en el que se concentra ahora la salvación de Dios de forma totalmente nueva. Incluye la encarnación de la Palabra, la identificación del Hijo con el Padre y una relación ontológica Padre-Hijo (Jn 1,1). El Jesús de Juan habla como desde la gloria: “Yo soy el que soy” (8,59); “Yo y el Padre somos uno” (Jn 10,30).

Acabamos de ver brevemente cómo la cristología de Pablo es más sotereológica en vistas a la salvación que le era inminente. Lucas presenta un Jesús sin pompa divina, al contrario, lo presenta inserto en la humanidad pero como el Elegido, el Mesías. Por su parte Juan, ya presenta una comprensión de que ese Jesús, el Cristo, es Dios. Hay distintas cristologías en el N.T como también hay distintas teologías. Por ello, no es válido interpretar los evangelios con ideas paulinas, ni los sinópticos desde Juan.

1 comentario:

renevega-reflexiones.blogspot dijo...

Estoy muy de acuerdo con este analsis. ESto nos lleva a reflexionar sobre la pertinencia de ver la Bibia como un libro homogenio con un mensaje único. Creo que la Biblia debe ser vista más bien como una colección de pensamientos teológicos, algunos excluyentes entre sí.